ARTÍCULOS DE PASTORAL

POR UNA PASTORAL EN LA ESCUELA. EDUCANDO DESDE LA VIDA

La pastoral en la escuela es un desafío constante e interpelante en nuestro colegio franciscano de “La Concepción”. De eso se trata de que en nuestros educadores y alumnos haya cambiado la vida y el modo de entenderla, e incluso el modo de querer su colegio. ¡Cuántos profesores han pasado por nuestro colegio! ¡Cuántos alumn@s han pasado por nuestras aulas! Lo que llamamos “pastoral” es una seña de nuestra identidad.

El papa Francisco, en la más reciente exhortación apostólica postsinodal Christus vivit, dirigida a los jóvenes y a todo el Pueblo de Dios, escribió las siguientes líneas que creo que no tienen desperdicio alguno para nosotros, llamados a evangelizar en el ámbito de la educación:

“La escuela es sin duda una plataforma para acercarse a los niños y a los jóvenes. Es un lugar privilegiado para la promoción de la persona, y por esto la comunidad cristiana le ha dedicado gran atención, ya sea formando docentes y dirigentes, como también instituyendo escuelas propias, de todo tipo y grado”.

Más adelante en dicho documento el Papa Francisco seguía diciendo:

“Por otra parte, no podemos separar la formación espiritual de la formación cultural. La Iglesia siempre quiso desarrollar para los jóvenes espacios para la mejor cultura. No debe renunciar a hacerlo porque los jóvenes tienen derecho a ella (…)”.

Creo que el texto es suficientemente claro y no da pie a interpretaciones. Pero el Papa aún así después de tanto tiempo gastado, de tanta energía derrochada, de tantos esfuerzos realizados, no deja de afirmar que “la escuela necesita una urgente autocrítica cuando vemos los resultados y no ha sido capaz de provocar experiencias de fe perdurables”. Esto nos ha de cuestionar y hacer una reflexión profunda.

Y no será porque no hemos preparado las cosas, o porque los colegios ya no sean tan religiosos. O que no hayamos invertido recursos en la formación teológica básica para evangelizar. O que los directivos y los educadores sean o no creyentes. O que a las familias lo que menos les interesa sea la formación religiosa y espiritual de sus hijos. Desde la pastoral se han organizado muchas celebraciones con sus ritos, encuentros, convivencias, peregrinaciones, grupos de fe…

Hemos de seguir preguntándonos qué misión nos convoca y qué visión nos hemos marcado para cumplir con ella. Si la escuela católica sigue siendo esencial como espacio de evangelización, hemos de cuidar de las personas de nuestros centros y de la pastoral como plataforma de interdisciplinariedad y transdisciplinariedad desde la cual seguir llevando a Cristo a todos.

En un tiempo de incertidumbres, tal como nos lo ha dejado ver la pandemia, de cultura líquida y de un mundo virtual, necesitamos seguir ofreciendo nuestra propuesta en la escuela: anunciando a Cristo como Buena Nueva y hacerlo en esta cultura desde la óptica del Evangelio (un modelo para ver la visión que Jesús tenía de la persona, del mundo y de la sociedad en su época). Y, para ello, no podemos separar la formación espiritual de la formación cultural. Hoy más que nunca se hace necesario el diálogo entre fe y cultura, entre fe y razón, en definitiva, diálogo entre fe y vida.

Concluyo indicando que hemos de ofertar una formación integradora, con memoria y actualizada, que busque y aporte sentido, que sea multidisciplinar y esté abierta a la trascendencia. Una formación que no descuide lo esencial y que cuide, sobre todo, a las personas y a cada persona.

Fr. Antonio Jiménez

coordinador de pastoral